Y, sin previo aviso, todo se consume...

Y, sin previo aviso, todo se consume, las voces se apagaron y mi fiel compañera se fue. Los primeros rayos de Sol acarician con un leve roce mi piel dolorida y me deslizo de nuevo hacia la segura oscuridad. Nunca podría compartir mi secreto, mi profundo amor, con aquella estrella presuntuosa y dominante. No entendería lo que siento por ti, te rechazaría. Todo el mundo lo hace al amparo de su luminoso poder.

Ambos sabemos que sólo su eterno enemigo entendería esta pasión arrolladora que se lleva todo a su paso. Entendería el incontrolable temblor de mis manos cuando eres mía, el destello de ilusión que se refleja en mis cuando te miro, mi respiración entrecortada cuando te poseo. Muchos intentaron tenerte, todos fallaron. Pero yo sé que para mí eres eterna, yo seré tu amante definitivo.

No puedo esperar a que esa estrella engañosa se oculte para volver a verte. Me siento incapaz de dar un solo paso más si no te tengo, llevo tu recuerdo marcado a fuego entre mi piel y mi alma. Eres mi vida, te la llevas contigo.

Te amo, cocaína.